EL EGO COMO ARTICULADOR ORIENTE-OCCIDENTE EN SARTRE, PSICOANÁLISIS, GESTALT, EGO PSICHOLOGY Y KRISHNAMURTI.



LACAN CON BUDA

La configuración del ego es de difícil conceptualización ya que no tiene una descripción unívoca. Su conformación se la interpreta de diferente manera  según sea una visión de oriente o de occidente y también de manera distinta según las distintas corrientes psicoterapéuticas.


El EGO ES UN CONGLOMERADO de identificaciones imaginarias. La identificación es un proceso de asimilar, incorporar afectos, palabras y vivencias, que generan un sentimiento de sí mismo, fundamental para la vida de relación.

Es un proceso de conformación psíquica, inducido, necesariamente violento y básico para la configuración del sujeto.
El ego ha sido un término que en algunas escuelas ha sido equiparado al yo, en otras al self, traducido al castellano como Sí mismo, y en algunos casos han sido tomados como significando lo mismo.

El EGO (cuarto nudo) o YO no es el Sujeto
                  
El yo supone autoorganización, a partir de las representaciones identificatorias. El niño interioriza las imágenes y las propuestas que los otros tienen de él y el niño pueden elaborarlas e incorporarlas para construirse como sujeto y articular ser y devenir, y ser y tener.

La incorporación del símbolo ejerce violencia necesaria para ir controlando los estímulos que lo proveen en el proceso de conformación de su ego y además crea representaciones simbólicas para depurar la pura excitación.

Para darle un sentido más preciso al concepto de ego podemos pensar que resulta ser una supervaloración del yo. Un rasgo se carácter destinado a fortalecer su desempeñó  ante la percepción de su propia insuficiencia.

El ego en Sartre

El sujeto autosuficiente, independiente, aparentemente prescinde del prójimo encontrándose ante una doble presión, el mundo externo al cual está sujetado y la pulsión que busca satisfacción y permanece reprimida.
Sartre considera que el ego no es un «habitante» de la conciencia, tampoco es la base de la conciencia ni puede ser confundido con la misma sino que es un objeto pasible de ser estudiado por la conciencia.

Acá el ego trasciende la conciencia en cuanto puede virtualmente ser situado fuera de la misma, por ende el ego, en la teoría de Sartre es un objeto proyectado fuera de la misma. No es ni la conciencia ni el sujeto, aunque en el discurso común, los conceptos conciencia, ego y sujeto suelen ser confundidos en una sola cosa.

La conciencia puede estudiar al ego y eso significa que el ego puede ser puesto como trascendente por y para la conciencia, (la palabra "trascendencia" en el discurso sartreano está exenta de significado metafísico, espiritual, el ego es trascendente porque "está afuera de la conciencia") y estudiado por la misma conciencia.

 La posición de Sartre es muy original ya que (aún con patentes visos de fenomenología y ya con elementos de existencialismo ) parte de la conciencia es definida por la intencionalidad, y va a construir una filosofía de la conciencia que no es ya solo una filosofía del sujeto (con esto evita una filosofía subjetiva y busca -a través del ego en cuanto objeto de la conciencia - una filosofía objetiva).

Ego en psicoanálisis.

Lacan escribe en sus últimos años la ESTRUCTURA del sujeto con un nudo llamado borromeo; en esa escritura aparece una falla que representa ese déficit estructural del Nombre del Padre.
 Un cuarto anillo que Lacan nombra sinthome es su remedio, impide que lo imaginario se desprenda. Apuntando a ese cuarto anillo una flecha dice EGO.

En el caso de James Joyce, se trata de una "carencia de hecho" dice, una "forclusión de hecho", del Nombre del Padre.
 En la teoría lacaniana la metáfora paterna es una operación imprescindible para que se constituya el sujeto del  Inconsciente, el sujeto del DESEO.

Ego, en la Ego psychology.

El psicoanálisis norteamericano enfatizó las funciones autónomas  del yo, haciendo intervenir nociones, como la de esfera no conflictual y función sintética. Aparatos de autonomía primaria percepción, memoria y motilidad garantizan la adaptación al medio.

 Sobre estas raíces innatas se ubican los aspectos yoicos nacidos del conflicto, los que alcanzan finalmente una cierta autonomía estructural: son los aparatos de autonomía secundaria del yo. En la Ego Psichology no se habla de historia sino de maduración.

La ego psychology propone aislar y localizar el narcisismo para delimitar mejor las funciones a través de la habilidad del EGO para desarrollar su propia autonomía.

 Bajo condiciones normales, lo que Hartmann llamaba ambiente esperable promedio, estas capacidades se desarrollaban en funciones yoicas y poseían autonomía de las pulsiones libidinales y agresivas, esto es, no eran producto de frustración y conflicto como Freud  creía en 1911.

  Haciendo eso, Hartmann pensaba que el psicoanálisis facilita la adaptación del individuo a su medio ambiente. Creía que el yo incluye capacidades innatas para funciones tales como la percepción, atención, memoria, concentración, coordinación motriz, y lenguaje.

. Hartmann reconoció, sin embargo, que la tarea del psicoanalista- psicólogo del yo, era neutralizar impulsos en conflicto y expandir las esferas libres de las funciones yoicas. Haciendo eso, Hartmann pensaba que el psicoanálisis facilita la adaptación del individuo a su medio ambiente.

 Afirmaba que su objetivo era entender la regulación mutua del ego y el medio ambiente en lugar de promover el ajuste del ego con el medio ambiente. Por otra parte, una persona con un ego menos conflictivo sería más capaz de responder, en lugar de reaccionar pasivamente a su entorno.

Ego y Gestalt.


 La terapia gestalt es un modelo de psicoterapia que percibe los conflictos y la conducta social inadecuada como señales dolorosas creadas por polaridades o por dos elementos del proceso psicológico.
 Conflicto que puede ser de naturaleza interna al individuo o puede manifestarse en la relación interpersonal entre dos personas. Con independencia de su localización, el tratamiento consiste en la confrontación entre los elementos incongruentes o bipolares de la personalidad o de la relación interpersonal.
 Perls enfatizaba en su programa de formación en Terapia Gestalt, la importancia de que el terapeuta conservara su ego como parte activa del modelo de trabajo que utilizaba. La terapia gestalt es una psicoterapia existencial porque se habla de ser y no del tener. En la terapia gestalt el paciente aprende a utilizar el 'darse cuenta' de sí mismo, como un organismo total que es. Aprende a confiar en sí mismo; así obtiene el desarrollo óptimo de su personalidad, dándose soporte a sí mismo.
 En la terapia reorganizamos paso a paso las partes desunidas de la personalidad del paciente, hasta que éste logre tomar fuerzas para que él mismo y por sí solo obtenga su propio conocimiento. El paciente se sirve del terapeuta como de un espejo, espera de él exactamente lo que no puede movilizar por sí mismo.
 Nada existe sin tener en cuenta el concepto del aquí y el ahora. Para sentir, experimentar este aquí y ahora en las vivencias, se comienza a trabajar con sensaciones, con la experiencia sensorial del paciente; esta es la división fenomenológica de la terapia gestalt.
 El pasado es una memoria que tenemos en el presente, y el futuro es una fantasía que también tenemos en el presente. Una de las principales diferencias entre la terapia gestalt y otras corrientes de psicoterapia es que en la primera no se analiza, es un enfoque existencial.
 Utiliza variables fisiológicas, sociológicas, cognitivas y motivacionales, aunque considera la experimentación, el hacer, el vivir y el sentir, como eje primario del proceso terapéutico. Lo que origina el cambio no es tanto el incremento del darse cuenta en general, como el aumentar la capacidad o habilidad de estar atento a percibir de manera constante.
La filosofía básica de la terapia gestalt es la diferenciación e integración de la naturaleza. La diferenciación conduce por sí misma a polaridades. Como dualidades, estas polaridades se pelearán fácilmente y se paralizarán mutuamente.
En base conceptual de la Lic. Rita Giardino.


EGO Y KRISHNAMURTI

En la psicología de Krishnamurti, que no debe ser confundida con una creencia religiosa la mejor manera de comprender su percepción de la mente humana y del EGO es la comprensión del APEGO, base causal del conflicto,  la confusión y el sufrimiento.

Dice Krishnamurti en su “Libro de la Vida” en el capítulo: “El “yo” es la posesión”.

“El renunciamiento, el autosacrificio, no es un gesto de grandeza para ser exaltado y copiado. Poseemos porque sin la posesión nada somos. Las posesiones son muchas y muy variadas. Uno que no posee cosas mundanas puede estar apegado al conocimiento, a las ideas; otro puede estar apegado a la virtud, otro a la experiencia, otro al nombre y a la fama, etc.

 Sin posesiones, el «yo» no existe; el «yo» es la posesión, los muebles, la virtud, el nombre. En su miedo a no ser, la mente se apega al nombre, a los muebles, al mérito; y abandonará estas cosas con el fin de alcanzar un nivel superior, siendo eso superior lo más gratificante, la más permanente.

 El miedo a la incertidumbre, a no ser, contribuye al apego, a la posesión. Cuando la posesión es insatisfactoria o penosa, renunciamos a ella por un apego más placentero. La máxima posesión satisfactoria es la palabra Dios, o su sustituto, el Estado.

... En tanto tenga uno renuencia a ser nada, que es lo que ocurre con ustedes, debe inevitablemente engendrar dolor y antagonismo. La buena disposición a ser nada no es una cuestión de renunciamiento, de esfuerzo interno o externo, sino de ver la verdad de lo que es.

 El hecho de ver la verdad de lo que es nos libera del miedo a la inseguridad, del miedo que engendra apego y nos lleva a la ilusión del desapego, de la renunciación.

 El amor a lo que es, es el principio de la sabiduría. Sólo el amor comparte, sólo en el amor hay comunión; pero el renunciamiento y el autosacrificio son los caminos del aislamiento y de la ilusión.”


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